”¡Sal, hortelana, del mar,
Rafael Alberti
Nació en Cádiz el 16 de diciembre de 1902.
Falleció el 28 de octubre de 1999, en su casa Ora Marítima del Puerto de Santa María. (Cádiz)
Está considerado uno de los mayores literatos españoles de la llamada Edad de Plata de la literatura española, cuenta en su haber con numerosos premios y reconocimientos. Tras la Guerra Civil Española se exilió debido a su militancia en el Partido Comunista de España. A su vuelta a España, tras el fin de la dictadura franquista, fue nombrado Hijo Predilecto de Andalucía en 1983.
El mar. La mar.
El mar. ¡Sólo la mar!
¿Por qué me trajiste, padre,
a la ciudad?
¿Por qué me desenterraste
del mar?
En sueños, la marejada
me tira del corazón.
Se lo quisiera llevar.
Padre, ¿por qué me trajiste
acá?
* * *
Gimiendo por ver el mar,
un marinerito en tierra
iza al aire este lamento:
¡Hay mi blusa marinera!
Siempre me la inflaba el viento
al divisar la escollera.
* * *
¡Qué altos
los balcones de mi casa!
Pero no se ve la mar.
¡Qué bajos!
Sube, sube, balcón mío,
trepa el aire, sin parar:
sé terraza de la mar,
sé torreón de navío.
-¿De quién será la bandera
de esa torre de vigía?
-¡Marineros, es la mía!
* * *
Si mi voz muriera en tierra,
llevadla al nivel del mar
y dejadla en la ribera.
Llevadla al nivel del mar
y nombradla capitana
de un barco bajel de guerra.
¡Oh mi voz condecorada
con la insignia marinera:
sobre el corazón un ancla
y sobre el ancla una estrella
y sobre la estrella el viento
y sobre el viento la vela!
Decir Alberti es decir mar, es decir volar, decir Rafael Alberti es decir Cádiz…
a Cadiz.....
Cádiz, perla del Atlántico
Recorrer tus calles me agita el alma
Recorrerte, es un ir y venir de emociones
Casi como en casa me siento a veces…
Basta con llegar a tu costa omnipresente
Para recibir los aires de mi tierra
De allí me llegan voces y rumores
Agitados en la espuma de tus olas.
Fuerte el viento y claro el mensaje
Muchas preguntas por aquellos y estos viajeros,
Otros cuestionan por esta imagen americana ecléctica y dominante
Cuando la agitación del levante me abruma,
Me guardo entre tus maternales calles.
Callejas altas, protectoras, floridas,
Ruinosas y coloniales.
Me pierdo en los serpenteantes senderos hasta que
Termino en una de tus plazas
y como si se proyectaran
varias películas a la vez,
mis pupilas se dilatan.
Y mi cabeza vuelve a bullir, alborotada.
M.M.E. - Cádiz, mayo 2008
No hay comentarios:
Publicar un comentario