LA NOTICIA
Circulan con creciente insistencia las versiones sobre un supuesto traslado de la Base Naval Mar del Plata, con miras a la realización de un proyecto recreativo y turístico en los espacios que hoy ocupa. No existen datos o informaciones objetivas que permitan afirmar la existencia de tal proyecto. Las referencias más cercanas, tiene origen en un artículo publicado el 12 de abril último por el diario perteneciente al cuasimonopolio de la prensa local.
En efecto, ese diario afirmaba que “De la mano de esta Regata, no es descabellado volver a insistir -como oportunamente se sugirió desde estas mismas páginas- en la necesidad de transformar el predio que hoy ocupa la Base Naval Mar del Plata, en un puerto deportivo de nivel internacional que, sin dudas, realzaría aún más todo ese sector de la costa marplatense, generándose un nuevo polo de atracción. La generación de un puerto deportivo, la parquización y puesta en vigencia de todo ese sector que hoy ocupa la Base Naval, constituirían un cambio radical que bien puede comenzar a concretarse en el año del Bicentenario de la República. Un nuevo puerto para embarcaciones deportivas, junto a restaurantes y espacios verdes convertirían a la actual base militar en un "Puerto Madero" autóctono Las condiciones están dadas. La decisión es eminentemente política.”
EL DEBATE
En primer lugar, la simple idea de transformar espacios e infraestructura portuaria operativa de incalculable valor, en un “Puerto Madero autóctono”, denota cuanto menos una monumental falta de discernimiento.
Convertir un puerto para buques de porte, sus muelles, infraestructura y espacios de maniobra en plenas condiciones de operación, en un embarcadero deportivo y un paseo gastronómico implicaría una mutilación inadmisible a la condición Marítima de Mar del Plata, a la que debería por el contrario proveerse de proyectos de ampliación de sus actuales espacios portuarios.
Pero existe además en esta trasnochada iniciativa, una gravosa consecuencia para la Defensa Nacional. Afirma el artículo de marras que “las condiciones están dadas”, sin efectuar mención alguna al supuesto lugar de nuevo emplazamiento de las capacidades navales hoy apostadas en la Base Naval Mar del Plata, incluida la fuerza de submarinos.
Mar del Plata es uno de los escasos puntos de nuestro litoral marítimo, que permite un acceso relativamente próximo desde la costa a las profundidades aptas para la inmersión de este tipo de medios. Es esta una de las claves para minimizar la vulnerabilidad de esta formidable –e imprescindible- capacidad de defensa.
Ni Buenos Aires, ni Puerto Belgrano – con largos canales de acceso a aguas profundas, proveen este seguro, esencial para los submarinos. No se entiende entonces cuál sería el nuevo lugar de emplazamiento que los “entrepreneurs” del “nuevo polo de atracción” marplatense están avizorando para nuestras unidades submarinas. Excepto, claro, que el “detalle” les resulte intrascendente.
Las dos razones muy brevemente expuestas, que en modo alguno agotan el conjunto de argumentos contrarios a tan insensata propuesta,(ténganse en cuenta por ejemplo los servicios y escuelas emplazados en la Base Naval, con instalaciones tan costosas como las de buceo de gran profundidad de la Escuela de Buceo, que son únicas en el país), son suficientes como para suponer que ningún ministerio de planificación, y ningún ministerio de defensa en sus cabales, podrían asesorar a sus autoridades superiores en favor de tal dislate.
Resultaría patético además, que una comunidad que pugnó hace pocos años por ostentar el título de “Capital Nacional de los Intereses marítimos”, viera transformar una parte vital de su patrimonio marítimo en un nuevo y triste negocio inmobiliario.
Pero existe además en esta trasnochada iniciativa, una gravosa consecuencia para la Defensa Nacional. Afirma el artículo de marras que “las condiciones están dadas”, sin efectuar mención alguna al supuesto lugar de nuevo emplazamiento de las capacidades navales hoy apostadas en la Base Naval Mar del Plata, incluida la fuerza de submarinos.
Mar del Plata es uno de los escasos puntos de nuestro litoral marítimo, que permite un acceso relativamente próximo desde la costa a las profundidades aptas para la inmersión de este tipo de medios. Es esta una de las claves para minimizar la vulnerabilidad de esta formidable –e imprescindible- capacidad de defensa.
Ni Buenos Aires, ni Puerto Belgrano – con largos canales de acceso a aguas profundas, proveen este seguro, esencial para los submarinos. No se entiende entonces cuál sería el nuevo lugar de emplazamiento que los “entrepreneurs” del “nuevo polo de atracción” marplatense están avizorando para nuestras unidades submarinas. Excepto, claro, que el “detalle” les resulte intrascendente.
Las dos razones muy brevemente expuestas, que en modo alguno agotan el conjunto de argumentos contrarios a tan insensata propuesta,(ténganse en cuenta por ejemplo los servicios y escuelas emplazados en la Base Naval, con instalaciones tan costosas como las de buceo de gran profundidad de la Escuela de Buceo, que son únicas en el país), son suficientes como para suponer que ningún ministerio de planificación, y ningún ministerio de defensa en sus cabales, podrían asesorar a sus autoridades superiores en favor de tal dislate.
Resultaría patético además, que una comunidad que pugnó hace pocos años por ostentar el título de “Capital Nacional de los Intereses marítimos”, viera transformar una parte vital de su patrimonio marítimo en un nuevo y triste negocio inmobiliario.
FUENTE: NUESTROMAR
LA EDITORIAL
El título de esta entrada busca además abrir los ojos sobre un aspecto del que poco se habla ya que estamos entendiendo en un espacio portuario de dominio estatal y de instituciones del Estado que deberían "ceder" espacios para el negocio privado.
Asimismo se sugiere la creación de un mega puerto deportivo, pues recordemos que nuestro puerto ya cuenta con una marina deportiva donde tienen sus sedes tres exclusivos clubes dedicados a esta actividad: el Club Nautico, el Yacht Club Argentino y el Club de Motonautica.
Es bien sabido que la actividad nautica deportiva marplatense tiene pocas posibilidades de expansión real y de recibir y de donde partan nautas, hacia y desde por ejemplo, Buenos Aires (donde existen la mayor concentración de embarcaciones deportivas) ¿Y por por que no vienen a nuestro puerto? Simplemente porque entre estos dos destinos no existe ningún puerto intermedio que los asista en caso de emergencia o bien para pernoctar, realizar pequeñas reparaciones o simplemente aguantar hasta que pase un temporal.
Entonces ¿Para que movimiento de navegantes deportivos estaría pensado este puerto?
Si descartamos que los espacios que dejaría la Base Naval en su traslado estarían destinados al "noble" propósito de la actividad nautica deportiva..¿que nos queda? El desarrollo inmobiliario de un Puerto Madero marplatense!!
Es decir reemplazar el predio con edificaciones que fueran destinadas a residencia (departamentos, hoteles), a oficinas de diferentes empresas, a actividades gastronómicas.....
Mas barreras arquitectónicas entre el marplatense y su mar, pero esta si que promete ser infranqueable, imaginemos edificios de varios pisos para que sus usuarios si disfruten de la vista.
No hay comentarios:
Publicar un comentario