Las Áreas Urbano-Portuarias
Los litorales constituyen los territorios que soportan mayor presión desde lo demográfico, desde las actividades económicas y desde lo ambiental. La accebilidad tierra-mar-tierra está condicionada por el soporte físico natural de los mismos tanto en la tierra como en el mar. Entre los numerosos artefactos construidos en los litorales, los puertos son las obras de infraestructura por excelencia, aunque su planificación ha estado más bien regida por los principios ingenieriles propios del Siglo XIX y principios del XX que por los lineamientos de la ordenación territorial, enfoque desarrollado hacia la segunda mitad del siglo XX. De esta manera en el emplazamiento de los principales puertos del mundo se ha ignorado los principios de la Ordenación Territorial que hubiera estado más atenta a los efectos que la infraestructura portuaria pudiera producir y de los enlaces e interrelaciones de los diferentes elementos (infraestructura, flujos y accesibilidad) sobre el territorio.
MONTEVIDEO-URUGUAY
Barragán Muñoz expresa que “las obras portuarias presentan una serie de características que deben ser tenidas muy en cuenta por la Planificación Territorial” (Barragán Muñoz, 1994:7). Indica así que las infraestructuras portuarias, mas allá de su tamaño suelen estar bien definidas espacialmente resultando frecuente que generen procesos expansivos rápidos. Asimismo las obras portuarias presentan una enorme capacidad estructurante, conformando una serie de estructuras fijas como arterias, vías férreas, accesibilidad y circulación, usos de suelo industrial, central de producción eléctrica, etc. que en principio se diseñan para ordenar la funcionalidad del puerto y que, con el paso del tiempo, algunas de ellas muestran marcados signos de obsolescencia. A las obras portuarias también se les adjudica que de ellas se derivan en forma directa hasta casi todos los subsistemas territoriales, entre estos aspectos se considera los efectos sobre lo físico-ambiental, lo económico-productivo y lo urbano-relacional. (Barragán Muñoz, 1994).[1]
La Geografía Portuaria constituye una rama de la Geografía Económica y tiene por objetivo comprender la estructura funcional de las ciudades portuarias, analizando como las innovaciones tecnológicas y los cambios generados por la globalización afectan a la utilización de los espacios urbano-portuarios (Tobal, 2000).[2]
PUERTO BAHIA BLANCA
CHUBUT-ARGENTINA
Su estudio requiere de un método basado en un enfoque multidisciplinario, nutrido en disciplinas como la sociología, historia, economía, antropología, sociología, urbanismo, que se complementa con un enfoque sistémico (teoría de sistemas). El recorrido que realizan en general los estudios dedicados a la geografía portuaria se inicia con el tratamiento de casos a partir de una generalización y a partir de un modelo teórico que permita aplicar el método hipotético-deductivo.
CALETA CORDOVA
CHUBUT-ARGENTINA
El complejo portuario presenta una estructura funcional compuesta por tres escenarios vinculados a la ordenación económico-funcional: el hinterland, el foreland y el waterfront. Estos tres conceptos espaciales se definen como:
° Hinterland: “territorio que se comunica con un puerto, sirviendole como vía comercial y que se considera dentro de su área de influencia terrestre (Granda, 2005:14).[3]
° Foreland: “en contraste con el hinterland, constituye el espacio marítimo desde el puerto al exterior, y está definido por las vías de comunicación generadas por los tráficos marítimos vigentes y potenciales, incluyendo sus conexiones o puertos de transbordo, y por lo tanto se consideran dentro de su área de influencia marítima” (Granda, 2005: 20).
° Waterfront: constituyen los espacios urbanos asociados a los frentes de aguas de las ciudades costeras portuarias.
PUERTO QUEQUEN-NECOCHEA
BUENOS AIRES-ARGENTINA
Estas tres dimensiones espaciales se asocian a dos enfoques del análisis geográfico actual: el global y el local. Hinterland y Foreland se asocian al análisis global y el Waterfront, al análisis local, ambas realidades constituyen las dos caras de una misma realidad fomentado por las transformaciones económicas de la globalización.
[1] Barragán Muñoz, J., 1994. “Las infraestructuras portuarias en la ordenación, planificación y gestión del espacio litoral”. Boletín de la A.G.E. Nº 19 – págs. 5-16
[2] Tobal, T., 2000. “El terciario portuario como indicador de innovación”. Scripta Nova. Revista Electrónica de Geografía y Ciencias Sociales. Barcelona, Nº 69:66 - ISSN 1138-9788
[3] Granda, J., 2005. “Ciudades puerto en la economía globalizada: la arquitectura organizacional de los flujos portuarios” CEPAL-UN, Santiago de Chile.
Podemos ampliar la lectura en:
GEOGRAFIA PORTUARIA
http://www.scribd.com/doc/6496973/ERASO-Geo-Portuaria
ESTRATEGIAS DE COMPETITIVIDAD Y FORMACIÓN DE CLUSTERS EN EL HINTERLAND DEL PUERTO MAR DEL PLATA-ARGENTINA http://egal2009.easyplanners.info/area05/5192_ERASO_MARIA_MARCELA.doc
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